Jose Carrillo
Conejo Ojos Rojos estaba aburrido, nada le parecía interesante. Su mundo era unicolor, todo lo que veía era rojo. Aunque vivía en un majestuoso bosque de vibrantes colores no podía sentir las múltiples emociones que provocan el amarillo, el azul, ni mucho menos, la mezcla resultante de los colores secundarios. Día y noche Conejo Ojos Rojos soñaba con ver los colores del hermoso arcoíris. El conejo estaba cansado de su mundo unicolor y decidió embarcarse en un viaje para consultarle al sabio pájaro azul sobre su problema. Juntos emprenden una aventura llena de emocionantes descubrimientos.